Chalecos Amarillos franceses manifestándose en Grand Theft Auto V,manifestaciones a favor de Hong Kong en Animal Crossing: New Horizons, revueltas sociales como escenario de fondo en juegos como Watch Dogs: Legion, extremistas creando comunidades en espacios virtuales comoMinecraft o Fortnite? El videojuego, como producto cultural que es, no puede evitar dialogar con su tiempo, y en nuestro tiempo la protestaes un mecanismo social recurrente. Aunque con frecuencia se entiendaal medio como una fuente de escapismo, la realidad es que nuncadejamos atrás del todo nuestro mundo al entrar en uno virtual.Jugamos, nos manifestamos y a veces ambas cosas confluyen.
El derecho a protesta (pacífica) se incluye explícitamente en textoscomo la Declaración Universal de Derechos Humanos o la ConvenciónEuropea de Derechos Humanos, y pretende garantizar que los individuosse reúnan para, de manera colectiva, expresarse, denunciar aquello con lo que no están de acuerdo, pedir cambios o promover interesescomunes. Como ideal, es una herramienta que permite a las sociedadesabiertas adaptarse, acomodar la diferencia y g