Desde los debates en torno al lema francés «libertad, igualdad,fraternidad», hasta la encíclica del papa Francisco Fratelli tutti,nunca se ha hablado tanto sobre la fraternidad. Para Jean-MariePetitclerc, la fraternidad no es una idea abstracta. Él la vive yexperimenta cotidianamente en su trabajo como educador de jóvenes y en su vocación de religioso salesiano de Don Bosco, pero también através del testimonio de su propio camino personal.
Petitclerc, sin embargo, hace sonar la alarma. Es muy urgente,escribe, «reconstruir la fraternidad» en un tejido social cada vez más frágil. ¿No corremos el riesgo de ver desintegrarse nuestraconvivencia, amenazada por la «tumba del individualismo»? ¿No nosarriesgamos también a ver derrumbarse todo lo que nos une: losvínculos de proximidad y de solidaridad, pero también los vínculoseducativos, económicos o políticos en el sentido noble deltérmino?
No podemos esperar hasta mañana para actuar,insiste el autor. Nos estamos jugando el futuro de nuestrassociedades.